La nueva directora general
del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) es oriunda de San José de
Miranda, Santander; si bien es cierto, para la época de su nacimiento, los
partos eran atendidos en el hospital Santo Domingo de Málaga (Hoy Hospital
Regional de García Rovira), la partida de bautizo y de nacimiento se hacía en
la casa cural de San José de Miranda y este es el caso de la Dra. Astrid Eliana
Cáceres Cárdenas. Astrid es hija de la profesora Marina Cárdenas Jaimes,
oriunda del municipio de San Andrés, quien llegó como docente del colegio de
señoritas y de Heliodoro Cáceres Barrera, mirandino y a quien se le reconoce
como un respetado gestor cultural y artista (fotógrafo) durante toda su vida y que,
para la época del nacimiento de Astrid Eliana, se desempeñaba como alcalde municipal
de San José de Miranda. Su familia está conformada por 4 hermanos, de los
cuales 3 son mujeres (Astrid Eliana es la segunda) y su hermano menor. Finalmente,
vale la pena destacar que es nieta de don Numa Pompilio Cáceres, constructor
del Templo de Miranda y su torre que lo adorna. Es una obra consagrada a la
veneración de Nuestra Señora, La Virgen de los Remedios y su esposo San José. Esta
construcción se distingue por la presencia del arte sagrado conocido como
Gótico Ojival, nacido en Normandía, Francia” y considerada una de las iglesias
más hermosas del país.
Astrid Eliana vivió muy
poco en San José de Miranda, cuando tenía dos o tres meses de edad, sus padres
se trasladaron a la ciudad de San Gil, donde su señora madre se desempeñó como
profesora de la Normal de señoritas de San Gil y allí hizo sus estudios de
primaria y secundaria, sin embargo, no perdía la costumbre de visitar a su
pueblo natal, principalmente a disfrutar de la tradición de los matachines y
del aguinaldo mirandino.
Para estudiar la
licenciatura en educación, tuvo que trasladarse a la ciudad de Bucaramanga y
esta carrera solamente la ofrecía la universidad privada, por lo que reconoce que,
al ser de una familia humilde y recursos limitados, tuvo la necesidad de
trabajar y estudiar al mismo tiempo, como muchos provincianos, que deben
sacrificarse y luchar mucho más para lograr sus sueños. Una vez terminó sus
estudios, en la misma Universidad Cooperativa de Colombia, la vincularon como
docente de la licenciatura, pero muy pronto fue contratada por la Universidad
Javeriana de Bogotá, donde pudo adelantar sus estudios de maestría en Educación
y Desarrollo Comunitario y actualmente cursa la maestría en Estudios
Políticos.
Su trayectoria y
experiencia profesional la convierte hoy, tal vez en la persona más capacitada
y a su vez más allegada al pensamiento del presidente Gustavo Petro, ya que
tuvo la oportunidad de trabajar junto a él, cuando se desempeñó como alcalde de
Bogotá, trabajando como subdirectora técnica de la oficina de dirección de la primera
infancia. Pero su trayectoria va mucho más allá, en sus 27 años de experiencia
laboral también se ha desempeñado como consultora de UNICEF, organismo que se
empeña en garantizar los derechos de los niños más desfavorecidos a nivel
mundial, docente pedagógica e investigadora de la Universidad Javeriana y
consultora en varias ONG.
En entrevistas que ha
concedido, la Dra. Astrid Eliana, manifiesta que el amor y respeto a los niños
los ha fundamentado y complementado con sus dos hijos, un niño y una niña, ella
de condición especial con síndrome de Down, lo que le ha permitido una mayor
sensibilidad en los temas de infancia y protección infantil y que heredó sus
ideales sociales y comunitarios, principalmente de su señora madre, quien se
tomaba la tarea de explicarle aspectos relacionados del contenido social.
Tuvo la oportunidad de
ser la gerente del empalme del ICBF entre el anterior gobierno y el actual, lo
que le ha permitido tener mucho más conocimiento de la situación real de la
entidad, de la cual, lamenta que se haya convertido en una “máquina
contratista” para tercerizar sus servicios y ha perdido su misión de garantista
de derechos de los niños y se ha centrado más en entregar indicadores
financieros y no indicadores reales sobre la garantía de los derechos
fundamentales como la vida, la integridad física, la salud y la seguridad
social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una
familia y no ser separado de ella, el cuidado y amor, la educación y la
cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión.
Considera que la
tercerización de los servicios ha sido permeada por la corrupción en las
regiones del país, principalmente donde más se necesita la intervención del
ICBF, que la entidad ha perdido ese contacto con su población objetivo y que
hoy el instituto se ha dedicado más en contratar programas puntuales y no a
acompañar integralmente a los niños y a sus familias en su crecimiento y
desarrollo.
Como meta de gobierno
se ha propuesto principalmente dar ese vuelco al instituto, de centrarse en la
garantía de los derechos, de proteger desde la gestación hasta la primera
infancia integralmente a cada niño colombiano y a realizar una estrategia
contundente para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria.
Como primera medida, ha
priorizado las acciones de este nuevo ICBF en 400 municipios con atención
integral para niños, niñas y adolescentes. Para ello se fortalecerá la
presencia territorial de las Defensorías de Familia y de las autoridades
administrativas y se potenciará el pacto contra las violencias. A través del
Plan Nacional de Desarrollo se busca que cada niño, niña y adolescente esté en
capacidad de cumplir su propósito de vida, para ello se debe garantizar
alimentación propicia, un cuidado adecuado de sus vidas, educación de calidad y
otra serie de aristas que apuntan a la justicia social, economía y ambiental y,
por último, dentro de sus propósitos también está el de prestar sus servicios
directamente y dignificar el trabajo de las madres comunitarias.
Finalmente, considera
que su nombramiento es un reconocimiento al carácter técnico y profesional y de
la historia del trabajo comunitario, que no está permeado por factores
politiqueros, lo que facilitará darle al instituto un enfoque verdadero y
misional durante estos cuatro años y dejar una ruta más segura para los niños y
adolescentes durante los años venideros.
Desde este espacio, como
mirandinos y rovirenses, orgullosamente celebramos la designación de la Dra.
Astrid Eliana Cáceres Cárdenas como nueva directora general del ICBF y le
deseamos éxitos y las mejores energías para que toda esa experiencia y
capacidad y con su equipo de trabajo, terminen mejorando considerablemente la
situación de la población infantil y juvenil de Colombia, que se encuentra en
estado crítico y en riesgo.