Juan Carlos Villamizar Bautista, otro rovirense que logra el éxito en Europa.
(Entrevista de Pacelli Torres, Corresponsal Chicamocha News en Europa).
Esta sección está dedicada a destacar los logros de estudiantes rovirenses en el exterior. Nuestro invitado en esta ocasión es Juan Carlos Villamizar Bautista (JC).
Chicamocha News (CN): ¿Dónde nació y dónde estudió?
(JC): Soy oriundo del municipio de San Andrés, Santander, en la provincia de García Rovira. Ubicado a unos 50 kms. de la ciudad de Málaga y/o a unos 70km de la capital Bucaramanga. Allí cursé mis estudios de primaria y secundaria en la Escuela Normal Superior María Auxiliadora. Luego, me inscribí en el 2009 a la carrera de ingeniería Mecánica en la Universidad Industrial de Santander (UIS), sede Málaga, para luego pasar a la sede central en Bucaramanga. En el 2014 obtuve uno de los cinco cupos ofrecidos para hacer una doble titulación con la universidad "Hochschule Bremen" en Alemania, donde me gradué en 2018 como ingeniero en energías y en 2019 en Colombia, como ingeniero mecánico.
Trabajo desde 2018 como "Project Manager" con la empresa ADLER Solar Services GmbH en el departamento de planeación y ejecución de las obras de energía solar para el sector industrial en la región de Bremen.
(CN): ¿Qué sueños tenía de niño respecto al futuro?
(JC): Siempre quise ir a la universidad, era bueno en Matemáticas, así que podía ser ingeniero pensaba, lo que me llevó a averiguar e inscribirme en el programa de ingenierías en la UIS sede Málaga.
La otra alternativa era ser profesor de primaria, cursando en la Escuela Normal Superior cuatro semestres después del bachillerato.
Una gran responsable de los sueños de salir del país fue mi hermana, quién como estudiante de idiomas de la Universidad de Pamplona se fue a Estados Unidos mediante el programa "Au Pair", cuando yo aún era estudiante de bachillerato.
(CN): ¿Qué obstáculos debió vencer para llegar a dónde ahora se encuentra?
(JC): El primero de todos ellos fue atreverme a soñar, pensar que, aun pese a mis circunstancias económicas, era posible ir a estudiar, trabajar y vivir en el extranjero. El segundo ha sido aprender un segundo y tercer idioma y el tercero encontrar la motivación necesaria para finalizar cada una de las metas que me he propuesto alcanzar.
(CN): ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención del país donde se encuentra?
(JC): El apoyo gubernamental al sector educativo. En Alemania, alrededor de 3/4 de las universidades son públicas. Los estudiantes matriculados reciben así educación de alta calidad por alrededor de 500€ por semestre, costo que incluye un pasaje semestral para subirte gratuitamente al transporte público, no solo en la ciudad donde se encuentre la universidad, sino también en el de todo un Estado, de acuerdo a los convenios existentes, lo que les permite a los estudiantes moverse por toda esta región a su gusto.
Adicionalmente, los estudiantes extranjeros cuentan con una visa con derecho a trabajar hasta 20 horas a la semana. Suficiente para pagar los gastos durante toda la carrera.
(CN): ¿Cuáles otros lugares ha podido visitar?
(JC): He viajado por 7 países del Occidente de Europa: España, Francia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y Alemania. También he estado en Inglaterra, en Dinamarca y lo más lejos que he ido es a Egipto. Tenía planeado viajar a Israel, pero apareció la pandemia y tuve que pausar ese viaje.
(CN): Háblenos sobre el proyecto que le ocupa en estos momentos.
(JC): Tengo un proyecto de una potencia instalada de 250 kWp para el propio suministro de la empresa. Esto es alrededor de unos 800 paneles solares instalados en un techo plano, más 5 inversores que ajustan la energía proveniente de los paneles a la red interna de 230V. El Exceso de energía que no se utiliza se mide a través de un contador bidireccional y se envía a la red de media tensión, donde la empresa operadora de energía le paga al cliente alrededor de 7ct por cada kWh durante los siguientes 20 años, de acuerdo a la ley alemana de energías renovables (EEG). Se ha calculado a través de un programa de computador que el cliente pueda utilizar hasta en un 70% de la energía producida, lo cual lleva a un tiempo de amortización del proyecto de alrededor de 7 años.
El tiempo de ejecución de esta obra es de 3-4 meses, desde el momento en que el cliente firma el contrato hasta la puesta en funcionamiento.
(CN): ¿Cómo cree que contribuirán los resultados de sus investigaciones al desarrollo de la región?
(JC): Esta área en la que me desempeño actualmente jugaría un papel fundamental para regiones donde el agua necesaria para el funcionamiento de las hidroeléctricas escasea. Con la instalación de paneles solares se reduce el riesgo de un racionamiento de energía eléctrica, sirviendo así como un apoyo importante al sistema eléctrico, puesto que trabajan justamente en el momento cuando más se necesita.
También se pueden instalar estos paneles solares en regiones donde aún no llega el cableado eléctrico de la empresa de energía, mejorando así la calidad de vida de los habitantes de la región.
(CN): ¿Qué planes tiene para el futuro?
(JC): Voy a permanecer un tiempo más en Europa acumulando más experiencia en esta área de energía solar y, por supuesto, reforzando los conocimientos que hasta ahora he adquirido por medio de cursos de corta duración o a distancia. Y a largo plazo me gustaría tener mi propia empresa en Colombia, dedicada a la instalación de energía Solar fotovoltaica.
(CN): ¿Qué consejos daría a las nuevas generaciones?
(JC): Que aprendan el idioma Inglés con miras a tener un intercambio cultural en cualquier parte del mundo mediante un intercambio académico, una maestría o un doctorado. Personalmente recomiendo Europa, Alemania.
(CN): ¿Hay algo más que quisiera añadir?
(JC): Me gustaría repetir el consejo que mi profesor de ecuaciones diferenciales, el Dr. Pacelli Torres, en el cuarto semestre de universidad nos dio a la clase: Todo ser humano debe tener planes a corto, mediano y largo plazo.
Un ejemplo de esto en términos académicos sería: un estudiante que a corto plazo debe cumplir con las obligaciones semestrales de la universidad para obtener una carrera profesional que lo lleve a mediano plazo a aprender un idioma para poder salir del país a estudiar una maestría para conseguir un puesto de trabajo en el área en que se deseé especializar, quién después, a largo plazo, con la experiencia alcanzada, podría tomar la gerencia de alguna empresa o incluso fundar una nueva.
Puede que al final las metas a largo plazo no se cumplan por diferentes circunstancias de la vida, pero se habría intentado por lo menos llegar hasta allí, consiguiendo como mínimo las de mediano plazo, que es un logro muy valioso.