Es tan buen negocio que en Carolina del Norte, Estados Unidos, lo cultivan con el propósito de atender la alta demanda europea, haciendo de él un renglón importante de su economía agrícola.
Por Reinaldo Meneses Quintero Ing. Civil UN
Chicamocha News – 25 de junio de 2021
En cualquier ranking de cultivos en el mundo, siempre aparece la batata como uno de los 10 más importantes, por encima de especies altamente reconocidas como el café, sorgo, frijol, tomate, aguacates, etc., solo la superan claramente el maíz, la papa, trigo, caña de azúcar, arroz, soya, yuca y banano.
La batata, también llamada boniato, camote o papa dulce, es una especie originaria de América, en especial de centro y Sur América, pero al parecer se abandonó su cultivo y lo retomaron otras regiones como uno de los alimentos más importantes y nutritivos del mundo, entrando a formar parte de sus economías agrícolas. Por ejemplo, en China se cultiva en un área de más de un millón de hectáreas, en Colombia el cultivo de café solo ocupa 800.000 hectáreas, siendo el más sembrado en el país.
Le vemos a la batata el potencial de ser un cultivo que pudiera ser un sustituto de los cultivos ilícitos ubicados en los climas cálidos y medios, pues su demanda creciente en los países europeos hace que su rentabilidad sea alta, con precios muy buenos.
Es tan buen negocio que un estado Norte Americano, Carolina del Norte, lo cultiva con el propósito de atender la alta demanda europea, haciendo de él un renglón importante de su economía agrícola, a pesar de que solo puede obtener una cosecha al año por poseer las 4 estaciones del clima templado. Sin embargo, los buenos precios hacen de este cultivo un excelente negocio.
Colombia quedó al margen de esta agricultura cuando olvido esta especie, en las facultades de agronomía del país no se menciona, en la Costa Norte del país existe una federación que agrupa a los cultivadores de batata los cuales tienen alrededor de 500 hectáreas.
Es un cultivo de ciclo corto, a tal punto que se pueden obtener hasta 3 cosechas al año y en cada ciclo se pueden obtener hasta 20 toneladas, esta condición de ciclo corto permite su producción con bajas cantidades de agroquímicos, pues, aunque es atacada por plagas y enfermedades, no tienen mucho tiempo para actuar antes de la cosecha.
Es una especie rastrera, existen diversas variedades, una blanca menos dulce y una morada más dulce, que han sido las más conocidas en el país. Actualmente hay en Colombia una variedad arbustiva, no tan rastrera, de color amarillo, llamada yema de huevo, muy rendidora y de muy buena palatabilidad.
El profesional Iván Pastrana de AGROSAVIA, adelantó un proyecto de grado sobre la batata para optar al título de Doctor en la Universidad Nacional de Colombia.
Es hora que en nuestro país se promueva este cultivo para mejorar la seguridad alimentaria de nuestras comunidades y hacerlo un renglón económicamente importante de nuestra economía campesina. Queda en manos de nuestra institucionalidad y nuestras entidades agrícolas el investigar y promover esta alternativa agrícola para nuestras regiones.
