La plaza de toros de Cerrito estuvo abarrotada de campesinos.
Con la presencia de seis diputados y cuatro alcaldes de García Rovira, pero con miles de campesinos, se desarrolló este viernes 27 de octubre la denominada sesión descentralizada de la Asamblea de Santander en el municipio de Cerrito.
Como en las reuniones anteriores, una de ellas ante el propio Ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo y otras autoridades ambientales en la ciudad de Málaga, los campesinos del páramo del Almorzadero, a través de sus líderes reiteraron ante la reducida presencia de la Asamblea departamental, las peticiones de modificación de la llamada Ley 1753 o de Páramos, especialmente en lo que tiene que ver con el artículo 173 que prohíbe las actividades agropecuarias.
También brillaron por su ausencia en esta jornada las entidades del orden nacional, como el Ministerio de Agricultura, un funcionario de alto rango del Ministerio de ambiente y el instituto Alexander Von Humboldt, quienes ni siquiera enviaron delegados.
Aunque la sesión tuvo carácter formal, no contó con el respectivo Quorum.
El mismo presidente de la Asamblea, Carlos Alberto Morales, lo mismo que el diputado Mario Cárdenas, lamentaron la ausencia del gobierno nacional y de sus institutos descentralizados, especialmente los que están relacionados con el sector rural.
Líderes del páramo, como José Seráfico Calderón, conminaron a los diputados para que, "a través de sus padrinos políticos, llámense Senadores o Representantes a la Cámara, intervengan en la modificación de esta ley que se constituye en una amenaza para la estabilidad de los campesinos de tierra fría".
Como estaba anunciado, durante la sesión también se denunció la expropiación de predios que se viene haciendo por parte de la Agencia Nacional de Tierras, cuya alarma fue encendida por los hermanos Báez Correa del municipio de Carcasí, a quienes se les pretende expropiar las fincas obtenidas hace varias décadas por parte de sus antepasados.
Según el diputado Mario Cárdenas, "los habitantes del páramo se declararon en asamblea permanente y rechazan la ley 1753 en su artículo 173 y el proyecto de ley 126 de 2016 que cursa en el Congreso de la República, sobre delimitaciones de los ecosistemas de páramos e impide actividades agropecuarias; desde Bogotá se redactan las leyes sin tener en cuenta las comunidades y su territorio. Más de 30.000 mil campesinos que viven en los páramos del Almorzadero y Santurbán rechazan estos atropellos por parte del Gobierno, por eso es de vital importancia tener un Conpes social para la gente que vive en las zonas de Páramo".
Este diputado rovirense también anunció que se creará una comisión accidental de la Asamblea Departamental con líderes de la región, para tener una audiencia con la comisión quinta del Senado y así poder modificar por medio de un acto legislativo el artículo 173 de la ley 1753.
Lo que sí quedó claro por parte de los campesinos, es que ninguna ley los sacará de sus territorios, porque según ellos los han trabajado desde épocas ancestrales.
Finalmente los campesinos regresaron a sus parcelas con la esperanza de que esta sesión no fuera solo una reunión más, sino que esperan que los diputados realmente se comprometan con sus causas, tal como lo reiteraron durante todo el evento.
